¿De qué se trata?


La Tierra no es estable sino que, sometida a fuerzas internas y externas presenta una continua evolución, un presente y un pasado que se reconstruye en forma asombrosa.

La característica esencial de la Tierra es el dinamismo. Las capas atmosféricas, las aguas de los ríos y océanos, el interior de la corteza; todo está sujeto a movimientos y a cambios. Cada fenómeno influye sobre los otros, dándole al planeta un ritmo vital.


Es necesario, pues, conocer los acontecimientos físicos en sí mismos, para comprender la incidencia que la naturaleza abiótica ejerce sobre los seres vivos y cómo estos influyen de forma positiva o negativa en la natural evolución de la Tierra.

A través de esta asignatura se pretende lograr que el alumno adquiera un conocimiento más exacto de este conjunto de elementos: aire, mar y tierra, que nos rodea y que son la base de todo desarrollo biológico y humano. Es fundamental conocer el sustrato físico del ambiente, su dinámica, sus fenómenos, sus interacciones y sus procesos para comprender cómo éste funciona y poder analizar su problemática.

La Tierra como un sistema


Un sistema es un grupo de partes interrelacionadas, interactuantes e interdependientes que forman un todo complejo. Muchos de nosotros oímos y utilizamos el término a menudo en nuestra vida cotidiana, y hablamos de sistema de enfriamiento de nuestro automóvil, del sistema de transporte de la ciudad, del sistema político, y de la aproximación de un sistema meteorológico.


Sabemos que la Tierra es tan solo una parte pequeña de un gran sistema conocido como Sistema Solar. A medida que la estudiamos, resulta también claro que nuestro planeta puede considerarse como un sistema con muchas partes independientes, pero interactuantes, o subsistemas. La hidrosfera, la atmósfera, la biosfera, la geosfera y todos sus componentes pueden estudiarse por separado. Sin embargo, las partes no están aisladas. Cada una se relaciona de alguna manera con las otras para producir un todo complejo y continuamente interactuante que denominamos el siste­ma Tierra.


Las partes del sistema Tierra están relacionadas, de manera que un cambio en una de ellas puede producir cambios en otra o en todas las demás. Por ejemplo, cuando un volcán hace erupción, la lava del interior de nuestro planeta pue­de fluir en la superficie y bloquear un valle próximo. Esta nueva obstrucción influye en el sistema de drenaje de la región creando un lago o haciendo que las corrientes de agua cambien su curso.


En los sistemas geológicos naturales los cambios de la materia, de un estado a otro, como la energía responsable de la interacción de los elementos, ocurren en la dirección necesaria para establecer y mantener el equilibrio o balance perfecto entre las diferentes fuerzas que interactúan en la naturaleza, a condición de una energía lo mas baja posible.


El concepto dual de sistema - equilibrio, como ha sido desarrollado en los estudios geológicos, provee un marco para comprender como cada parte de la tierra trabaja y porqué está constantemente cambiando. Puede verse, en todas las escalas de tiempo y espacio, que nada es casualidad ni se deja al azar. Cada cosa - desde un grano de arena en la playa, un lago, o una cadena de montaña - está allí debido a que fue formado de manera sistemática, por una organizada interacción de materia y energía.

El sistema Tierra es impulsado por la energía procedente de dos fuentes. El Sol impulsa los procesos externos que tienen lugar en la atmósfera, la hidrosfe­ra y la superficie de la Tierra (procesos exógenos). El clima, la circulación de los océanos y los procesos erosivos son accionados por la energía del Sol. El interior de la Tierra es la segunda fuente de energía. El calor que queda de cuando se formó nuestro pla­neta y el calor que esta siendo continua­mente generado por la desintegración radiactiva impulsa los procesos internos que producen los volcanes, los terremotos y las montañas (procesos endógenos).


Los seres humanos son parte del sis­tema Tierra, un sistema en el cual los componente vivos y no vivos están entrelazándose interconectados. Por consiguiente, nuestras acciones produ­cen cambios en todas las otras partes. Cuando quemamos petróleo y carbón, construimos rompeolas a lo largo de la línea de costa, eliminamos nuestros residuos y preparamos los terrenos para cultivo, hacemos que otras partes del sistema respondan, a menudo de mane­ra imprevista. A lo largo de este curso conoceremos muchos de los sub­sistemas de la Tierra: el sistema hidrológico, el sistema tectónico (formación de montañas) y el ciclo de las rocas, por citar unos pocos. Recordemos que estos componentes y nosotros, los seres humanos, formamos todos parte del todo interaccionante complejo que denomina­mos sistema Tierra.

Nuestra historia en 90 segundos

Un nuevo video animado relata la evolución desde hace 13.700 millones de años, con la explosión del Big Bang.
La historia de la Tierra, con una introducción desde el mismo comienzo del Universo, que abarca más de 13.700 millones de años fue recopilada en un increíble video animado en el que se repasa la aparición de las estrellas hasta el rascacielos más alto del mundo levantado en Dubai.



Aunque la existencia de los primeros homínidos se remonta hace poco más de cinco millones de años, con la aparición del Ardipitecus y el Australopitecus en África, la historia de nuestro planeta va más allá de este "breve instante humano".
Más, si se tiene en cuenta que la fase final de la evolución de la especie humana fue encarnada por tres especies inteligentes, que durante un largo periodo convivieron y compitieron por los mismos recursos, como el Hombre de Neanderthal, el hombre de Denisova y el hombre moderno u Homo Sapiens, con "solo" unos 200.000 años de antigüedad.El desafío en el actual video fue concentrar toda la evolución desde la primera explosión del Big Bang, hasta nuestros días. Y el reto fue mayor al sólo mostrarlo en un video de 90 segundos.El trabajo lo realizó el músico John Boswell , creador de Simphony of Science, un proyecto musical que busca enseñar sobre ciencia y filosofía, a través de experiencias musicales hechas de un modo diferente.

Existe un gráfico muy preciso que comprime la formación de la Tierra en sólo 24 horas, y en las que dentro de ese tiempo, la aparición del hombre ocurre recién en la hora 23:58 minutos, con 43 segundos.(1)


El Sol y los planetas a escala



En varias entradas de éste blog hemos visto animaciones y videos sobre la escala del tamaño del sistema solar, pero esta infografía de Roberto Ziche es especialmente llamativa. se puede ver en gran tamaño en este enlace (27Mb). Nuestro planeta es el tercero de la izquierda:


Gracias : Fogonazos